martes, 7 de junio de 2011

Edgardo Depetri: Carrió, Ocaña y el sentido común


Ante la andanada de ataques contra el gobierno nacional por parte de Elisa Carrió y Graciela Ocaña- entre otros, el diputado nacional del Frente para la Victoria (FpV), Edgardo Depetri aseguró que "la oposición, como dice el tango, está desorientada y no sabe qué trole hay que tomar para seguir. Parece que pretenden hacer una campaña electoral basada en chicanas o seudo chismes políticos. No proponen ni abren un debate serio y sobre propuestas concretas sobre el país, hacia adonde irían o si tienen una idea superadora del proyecto que está llevando adelante Cristina.

Presiento que tanto Elisa Carrió como Graciela Ocaña lo que tienen en común es que ambas parecen haber perdido el juicio. Y sino el juicio, el sentido común. Después, el legislador kirchnerista apuntó hacia Ocaña, flamante socia política de Francisco de Narváez, y la líder de la Coalición Cívica, de quienes dijo que "las mejores proyecciones les dan apenas el 2 por ciento de intención de voto". En ese sentido, Depetri subrayó que en diciembre no se aproxima una catástrofe para los argentinos como vaticina Carrió, sino el derrumbe de su legitimidad en la sociedad", y aseguró que la dirigente opositora "hartó a los argentinos con sus falsas predicciones y sus delirios místicos".

"Carrió no duda en inventar, falsear información, tergiversar o mentir para buscar titulares o espacios televisivos en multimedios como Clarín. Creo que es un invento mediático, eso la sostiene. No hay acumulación, no hay formación de cuadros, no hay nada sino que suelta alguna predicción de catástrofe inminente y ya tiene una página en los multimedios, también parece abonada a todos los programas del Grupo Clarín. Parece ser que es la única forma de hacer política que tiene, lo que muestra la carencia de ideas, de propuestas. Todo lo que dice la señora Carrió es contra el gobierno o contra personas del ámbito de la política. No hay una propuesta, no hay debate ni nada si la sacamos de la injuria permanente”.

Con respecto a Ocaña, el legislador catalogó como "patética su actitud", rememorando el hacer político que fue cubriendo arcos que comenzó en la centro izquierda, ya que "llegó a la política de la mano del Frente Grande, luego pasó al Frepaso y más tarde, parte del gobierno de la Alianza; después de la mano de Alberto Fernández llegó al kirchnerismo, donde tuvo una gestión por buena y cuando se cayó de ahí, volvió con Carrió y se especuló con que sería candidata en la Ciudad junto a Adrián Pérez".

El legislador siguió repasando el derrotero político de la ex ministra de Salud, quien "quiso ser candidata de Pino Solanas, luego se mostró junto a Ricardo Alfonsín y en el Congreso de la CTA, con (Víctor) De Gennaro y Pablo Micheli, para ahora terminar aliada con De Narváez, que recicla a lo peor del pasado en un rejunte de duhaldistas y menemistas.

En ese marco, Depetri dijo que no pretende menospreciar a nadie, ni ningunear ni parecer soberbio, pero lo cierto es que la oposición, como dice el tango, está desorientada y no sabe que trole hay que tomar para seguir. Y es una oposición furiosa, que sólo intenta la ofensa, o expone supuestas intenciones antidemocráticas del gobierno más democrático de nuestra historia. Bueno, esto dificulta un debate sobre que país se propone, en que sociedad se quiere vivir, como deben ser el sistema educativo o de salud. O temas como la extranjerización de la tierra y sus consecuencias. O cómo debe ser el reparto de las ganancias y, si quién más tiene y gana más debe pagar más. No sé, hay sobrados temas que no aparecen. O uno se cuelga de los Glaciares, la explotación minera, que es un tema delicado, complejo y lo que se busca no es una discusión de cómo debe ser o que propuestas tiene cada partido, sino que navega de la mano de un ecologismo duro, extremo. Pero lo demás, de la sociedad en su conjunto, ni una palabra.

Lo lógico, en cambio de la ofensa y la chicana, sería poner sobre la mesa los problemas nacionales. Y que no se trata de hablar dentro del límite de una campaña y con propuestas demagógicas. Ocaña sabe de salud, pero utiliza ese conocimiento para ensañarse contra determinado dirigente o en acusaciones que parecen irracionales. Entonces vuelve una campaña política de chicanas, de supuestos gigantescos negociados – que son los evasores de impuestos o los que sacan media cosecha de todo lo que produce el campo, triangulando con empresas bancarias. Pero no, no hay debate, un debate necesario, más allá de los próximos cuatro años, más allá del kirchnerismo o de Cristina.

Europa se está derrumbando y sino Europa, los trabajadores, la juventud, los jubilados, el fin del Estado de Bienestar. Y eso nosotros lo sabemos, lo padecimos. Y supongo que nadie desea volver a un país desbastado. O sí, los grandes grupos económicos, los que pretenden imponer un modelo puramente agroexportador, un país para unos pocos, que es la propuesta del imperio para América Latina, ser un continente como reserva estratégica y para ser saqueado de acuerdo a sus intereses.

Yo defiendo el gobierno de Cristina – antes el de Néstor- no sólo por ser parte del mismo, sino porque uno llegó a ese espacio en medio de una crisis como nunca había habido en el país. ¿O se olvidaron del 2001? ¿De los desocupados? ¿De fábricas cerradas? ¿Del vaciamiento y saqueo del Estado? Porque, por lo que dicen estas personas mencionadas y otros tantos segmentos políticos, parece que si pudieran voltear a Cristina, lo que pretenden no es voltear a Cristina solamente, lo que pretenden es volver a ese país de privilegios para pocos y desesperación para el resto de la comunidad.

Lo cierto, es que no veo que ni Carrió ni Ocaña hayan dicho una palabra sobre los millones de nuevos puestos de trabajo, de las fábricas funcionando, de las maestros con salarios que –si bien todavía falta- no es lo mismo que cuando los tuvieron congelados por años. Tampoco hablan de cómo se recuperó el sistema previsional. Hablan de un puntero que “mordió” un porcentual en una cooperativa de los hermanos Qom, en Formosa. Hecho deplorable por cierto, y que hay que hacer intervenir a la justicia y mandarlos presos. Lo que no dicen, es que esa cooperativa existe porque existe un gobierno que se preocupó de llegar hasta los lugares más apartados del país.

Bueno. Creo que es suficiente. Insisto y para terminar, creo que hay que debatir sobre el modelo de país que cada uno propone. Y donde, por ejemplo, tiene que estar Latinoamérica dentro de 50 años, donde nosotros como sociedad, que escuela tendremos, que universidad y para quién, como capacitar y sacar de la pobreza a los bolsones más duros de marginalidad que aún quedan. De eso y mucho más, me parece, es de lo que tenemos que hablar. Lo otro no es serio, es chicana, o fabulaciones del fin del mundo. Y no. Hay que mirar el horizonte y saber donde queremos estar, como país, como sociedad.

FUENTE: Comuna 12