domingo, 29 de mayo de 2011

El locro del 25 viene asomando

-Yo soy Belgrano!!!- grito el cantante y la banda comenzó regalarnos su música. Así comenzábamos a cerrar una larga jornada, que se había iniciado antes del mediodía, entre amigos y vecinos. Un fogón en la esquina nos servía de estandarte de la unión allí vivimos. La excusa/motivo fueron los festejos del 25 de mayo (suspendido el miércoles pasado por las lluvias). Siempre hay una "excusa" para juntarse entre compañeros y compartir un pocode vida y la convocatoria una locro patrio.

-Yo soy Belgrano!!!-... No está mal la frase. Levantarse todas las mañanas pensando en lograr un poco mas de dignidad para nuestros compañeros podemos compararlo (y sepan perdonar el atrevimiento), con las realizadas por nuestros próceres de principios del 1800. Y ayer podía verse en la cara de cada vecino, en cada gesto, en cada sonrisa, un poco de esta gesta patriótica que nos significa hacer ondear, cada día y en cualquier lado, la bandera de una Patria inmensa, justa, franca. Una Patria que nos abraze a todos sin preguntarnos precedencia.
La olla humeante pasado el mediodía invitó a los compañeros a sentarse a la mesa. Todo estaba preparado para el festejo del 25 de mayo. De a poco, en grupos, algunos recién levantados, otros amanecidos y otros desde muy temprano para preparar y organizar el locro.

El sol calentaba la tarde entre guitarra y bombo. Los chicos corrían por todos lados y los grandes, entre locro y vino, charlando y discutiendo.
Por que no? Todos somos Belgrano. Castelli, Moreno, Monteagudo... Nuestra gesta es tan libertadora como la de ellos. Llevar a cada rincón de la Patria las banderas de Perón y Evita, de Néstor y Cristina, es hacer Patria. Es decirles a todos que aquella Patria llena de sueños y proyectos de país tiene su correlato hoy, siglo XXI, en cada compañero que todos los días deja un poquito de lo propio y lo ofrece al colectivo. A ese que a pesar de las necesidades propias, se enriquece en el hombro-con-hombro de reunirse con sus pares para, entre todos, construir ideas, discutir política, compartir el pan.

Luego de la comida y antes de correr las mesa para darle lugar a la música, los compañeros Duilio, Daniel y Rolando agradecieron la presencia a todos, la garra de militar en los barrios pero sobre todo remarcaron la importancia de seguir este camino. De multiplicar esfuerzo militante de cara a las elecciones de octubre.

Cae la noche y comenzamos a cerrar la jornada.


"Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro", dijo Don Manuel Belgrano.

No tenemos dudas: Mi barrio es La Patria.