domingo, 22 de diciembre de 2013

Sabbatella: A la izquierda de Cristina está la pared


Charla abierta de Martín Sabbatella convocada por el Frente Transversal el día 19 de diciembre en la sede de Unidos y Organizados. Estás fueron las palabras del titular de Afsca
Bueno buenas tardes a todos y a todas. Para mí es un gustazo estar acá, en nuestra casa, la casa de Unidos y Organizados. Y cuando Edgardo me llamó le dije si, combinemos, me parece buenísimo y además me parece extraordinario el trabajo que están realizando y que está realizando Edgardo en el sentido de poder organizar esta cantidad de charlas o este espacio de formación, porque lo creo sumamente necesario, no por el hecho de quedar bien porque está acá al lado mío, o para ser políticamente correcto, si no de corazón, de verdad.

Creo que hace un trabajo muy importante para el conjunto de la fuerza política que somos parte de UyO, porque esto es una tarea para todos los que conformamos este espacio y la verdad que era muy importante que alguien lo encare y en este caso que lo haga Edgardo para nosotros también es un orgullo, conociéndolo no solamente en estos últimos tiempos, sino conociéndolo y habiendo compartido con el muchísimos momentos, momentos malos, buenos, difíciles, duros, los que nos tocó estar donde el contexto político social era otro y, también en un momento político como este donde tenemos el orgullo de compartir el proyecto nacional y entre otras cosas también compartir la alegría que nos da ser parte y ser compañeros del proyecto nacional, porque lo vivimos con la alegría militante de estar siendo protagonista de un momento histórico, de profundas transformaciones del país, y por lo tanto militamos con el corazón como decimos nosotros.
Militamos entusiasmados de lo que está viviendo la Argentina, conscientes de lo que falta, pero con una profunda alegría porque estamos recorriendo un camino que va plasmando los sueños que soñamos desde hace muchísimos, muchísimo tiempo. Qué más entusiasmo puede generar, o qué mayor alegría puede generar para cualquier militante del campo nacional popular y democrático, que ser parte de un momento histórico de nuestro país, al calor de lo que vive nuestra América morena, que mayor alegría que estar poniendo el cuerpo para estas cosas que creemos desde hace, desde que empezamos a militar, desde que salimos a la calle para pelear como dijimos siempre por las cosas que creemos. Así que para mí un gusto de verdad de estar acá, en nuestra casa, y además hacerlo con los compañeros y con Edgardo en particular.
Edgardo me planteó, y me decían los compañeros de hacer una cosa breve, vinculada al tema de la Ley de Medios y después unas opiniones también generales, que son parte del debate, que nos vamos a ir dando en relación a lo que creemos que hay que seguir haciendo en la Argentina. La Ley de Medios, muchas de las cosas que voy a decir, todos ustedes la saben y también, muchos las conocen antes que yo. Yo vuelvo a repetir algo que dije muchas veces, el mundo no empieza cuando uno llega ni terminan cuando uno se va, hay una historia, por lo tanto muchos de los que están acá viene militando la ley de medios mucho antes de que la presidenta me convocara a estar acá, y mucho antes de que siquiera yo pensara en algún momento que tenía asumir esa tarea, por lo tanto voy a hablar de la ley de medios con el riesgo también de estar compartiendo un auditorio con compañeros y compañeras que pueden conocer diez veces lo que conozco yo sobre la ley de medios y que militaron mucho antes que yo la ley de medios también.
Digo todos sabemos que el debate sobre los medios se da en un contexto cuando se debate en el mundo, en todos lados, la importancia de los medios de comunicación, la importancia de los avances tecnológicos vinculados a la comunicación, el rol de la comunicación en las democracias modernas, en las sociedades modernas y en particular, un debate que se vive en muchos lugares del mundo y en la región se ve con crudeza, que es el rol que han ocupado estos últimos años los grupos concentrados mediáticos como articuladores de la estrategia de la derecha y, como articuladores de la estrategia de los sectores conservadores, del privilegio, de las oligarquías en cada uno de los países, por ejemplo, de la región.





Y articulando el enfrentamiento, la confrontación con los gobiernos populares, democráticos de nuestra región, siendo en definitiva quienes hoy tiene un rol, que quizás en otra época tenían otros actores, otros sujetos y hoy desde los medios, los medios concentrados, no hablo de todos los medios, estamos hablando de los grupos concentrados mediáticos que utilizan ese posicionamiento, no solamente para tener una posición dominante en el mercado de la comunicación audio visual, sino además para condicionar la democracias, para extorsionar a los gobierno populares, para condicionar el rumbo de un país y para que ese rumbo vaya en la dirección que ellos necesitan, que obviamente es los intereses de esas minorías de privilegio que gobernaron nuestros países, el destino de nuestros países durante muchísimos años.
Por lo tanto hoy, que hay gobiernos populares, que viene a cambiar el rumbo, a dejar atrás el pensamiento neoliberal, el pensamiento único, que viene a construir democracias populares, que vienen a ampliar derechos, que viene justamente a abrir para miles y miles que estaban afuera puedan ser parte del desarrollo de los países. Quiero decir, en este contexto esos grupos están jugando un rol de articuladores de las estrategias de quienes quieren clausurar esos proyectos. Lo hemos hablado varias veces con Ariel (Basteiro) que es el embajador nuestro en Bolivia, lo hemos hablado con compañeros del PT en Brasil, con compañeros de Ecuador, en todos lados pasa que hay un contexto que donde esos grupos económicos concentrados que tiene medios, utilizan ese lugar para enfrentar ese gobierno, para manipular la opinión pública, para condicionar los derechos, que nosotros tenemos por historia acá, que no solamente empieza desde que estamos nosotros, sino también desde hace muchísimos tiempo donde estos medios juegan estos roles.
Por lo tanto digo, en ese contexto es que se debatió en profundidad la necesidad de tener una ley que democratice el poder de la comunicación, que democratice la palabra; entendiendo que esa concentración mediática lesiona la libertad de expresión, lesiona la democracia, lesiona las posibilidades del que el conjunto del pueblo tome la palabra, pueda expresarse, de que nuestras tradiciones, nuestras culturas, nuestras identidades, nuestras voces con nuestras tonada, con todo lo que eso significa, con la historia, con todo eso pueda ocupar el centro de la escena pública, porque evidentemente estos medios lo que buscaban es que esa escena este ocupada pura y exclusivamente de una lógica en defensa de los intereses corporativos en cada uno de los países y en particular hablando de la Argentina.
Muy breve porque son todas cosas que ya sabemos, en ese contexto es que se fue debatiendo la necesidad de la ley de medios. Esta ley, nuestra, un la ley que se viene debatiendo desde la apertura democrática, una ley que hay organizaciones políticas, sociales, gremiales, culturales, académicas que viene debatiendo hace mucho. Una ley que el otro día decía Moreau en la casa de gobierno, en un acto que se hizo para reivindicar los 30 años de democracia, -junto a Juan Manuel que era jefe de gabinete en ese momento y organizo el acto-, Moreau decía que ellos la habían querido hacer en el año 85, y no pudieron avanzar justamente por las presiones de estos intereses corporativos. Por lo tanto no es un invento nuestro la situación de extorción de esos grupos corporativos a la democracia. Entonces creo que ellos no pudieron hacerlo porque esos intereses corporativos presionaron y mucho, por lo tanto no pudieron avanzar. Primera cosa, me parece hoy, una vez más, como le he dicho muchísimas veces hacer una reivindicación, un reconocimiento a esos hombres y mujeres que durante 30 años debatieron la necesidad de una ley de la democracia, que deja tras una norma como la que teníamos que era de la dictadura militar.
Lo que es cierto que la Ley es hija de esa historia militante, de ese esfuerzo como decía Edgardo y es hija también del momento histórico que se inaugura en la Argentina el 25 de mayo del 2003. Porque no es casualidad que esta ley surja o se vote en el parlamento y sea ley en este momento, en esta década ganada, porque justamente está marcada por la recuperación del rol del Estado, por la recuperación del rol del estado como garante de derechos, derechos políticos, sociales, culturales, económicos para todos y todas y no para una parte, y con esta característica, con este rasgo de identidad constitutivo de esta década, del proyecto nacional que inaugura NK ese 25 de mayo y que hoy lidera la presidenta de la nación.
Digamos ampliar derechos justamente tiene que ver con esto, es un gobierno que viene a distribuir, en este caso a distribuir la palabra, pero que recoge toda esa historia militante que inaugura una etapa distinta en la Argentina que posibilita un contexto político, social, histórico que permite entonces los avances del campo popular y los avances, en este caso, de una ley que viene a decir que la comunicación es un derecho humano y el Estado entonces tiene que garantizarlo, como servicio público y un derecho humano que el Estado tiene que garantizar, porque esto también es esencial a la hora de pensar la comunicación desde otro paradigma, no pensándola como cualquier otra actividad, o como cualquier otro producto en un mercado, es un derecho humano, es un servicio público y es un derecho que el conjunto de los ciudadanos tiene que poder tener garantizado el derecho a la comunicación, a la información, la libertad de expresión etc.
Entonces digo esta ley es hija de eso, de esa militancia histórica, es hija de la voluntad transformadora de este momento histórico, es hija indiscutible de la voluntad y el coraje de la Presidenta de la Nación que recoge todo esto y lo lleva la parlamento, y por supuesto del debate de los compañeros en el Congreso Nacional; pero indiscutiblemente es hija de la voluntad transformadora de este proceso, que entre otras cosas viene a recuperar la política, viene a recuperar el valor de las ideas, con la vocación transformadora y con la voluntad de romper el molde, de mover las cosas, de enterrar la cultura de la resignación, de interpelar el poder, de correr la frontera de lo posible, viene a cambiar. Entonces en ese marco lo que parecía como imposible, que es algo que además caracteriza a nuestro gobierno y no solamente en este tema, en un montón de otros temas, lo que aparecía como imposible, intocable ¿no?, se puede cambiar, se puede correr la frontera, se puede empujar y eso es lo que produce lo que nos está pasando nosotros y lo que nos pasa a todos los que estamos acá y a la mayoría del pueblo, que es que nos volvimos a enamorar de la idea de que se puede, se puede, vale la pena. Y ahí la Ley de Medios como parte de este proyecto, de este proceso de transformación.



Esa ley, que obviamente viene a democratizar la palabra, tiene dos grandes ejes.
Un eje que es como se construye nuevas y mejores herramientas comunicacionales, para lograr lo que yo decía antes, para lograr que nuestro pueblo tome la palabra, que se pueda expresar, en el conjunto de la patria, en el conjunto del territorio nacional, esto escomo se genera tanto del mundo privado como del sector público, como de las organizaciones comunitarias sin fines de lucro, herramientas para que nuestras voces puedan expresarse y entonces ahí el rol por ejemplo, de que inaugura la ley la posibilidad de que las cooperativas sean partes del mundo audio visual, que las organizaciones populares tengan el 33 % del espectro, impulsando estas nuevas herramientas y además impulsando la producción nacional en lo que hace la industria de la comunicación audio visual, porque exige contenidos nacionales, porque exige contenidos independientes, porque exige cuota de pantalla de producción nacional también lo que hace a las radios, a música nacional y música de producción independiente.
Quiero decir todo esto que tiene un sentido de generar nuevas herramientas que democraticen el mundo de la comunicación y además al calor de este proyecto que busca construir una nueva matriz productiva y redistributiva más justa, basada en la producción, el trabajo, en el consumo popular como circulo virtuoso del crecimiento con inclusión; también la producción audio visual y la industria de la comunicación van en el mismo sentido, porque democratizar la palabra también va de la mano de generación de nueva herramientas comunicacionales, que generan nuevos puestos de trabajo, que también entonces parte de ese círculo virtuosos que describía recién. Y el poner cuotas de producción nacional tiene un contenido que hace a la defensa de nuestra cultura, a la defensa de nuestra identidad, a reconstruir la autoestima, a pensarnos de pie, a pensar en la soberanía, y además también a incentivar la producción nacional, el trabajo Argentino.
Entonces es parte de un mismos proyecto, es parte de la misma idea, este es un capitulo; ¿y porque digo esto?, nosotros como militantes también tenemos que estar al tanto de lo que significa para el debate en la esquina, en el barrio etc., de que significa la ley, porque Clarín lo que ha querido hacer, es decir todo una campaña de que la ley todo el objetivo que tenía era enfrentar al grupo Clarín y eso es absolutamente falso, la ley busca entre otras cosas que estas nuevas herramientas y eso ha generado para que ustedes sepan, no se hizo nada, ¿ustedes lo han escuchado? Lo único que hacen es pelearse con nosotros, pero no se hizo nada, cuando la ley está vigente hace 4 años. Eso es absolutamente falso hay 1132 reservas de frecuencias de radio para municipios en estos 4 años de aplicación de la ley, no estamos hablando de la gestión de un compañero u otro, yo hablo de los 4 años de aplicación de la ley, con la gestión de los compañeros que estuvieron a cargo, con Santiago, con Gabriel, con nosotros, con el que sea, 36 reservas de TV a estados provinciales, 1007 autorizaciones y licencias de radio AM, FM y tv abierta y paga, más de 650 licencias de radio AM y FM al sector privado, primeras 24 licencias de radio de baja frecuencia en zonas de alta vulnerabilidad social, primeros 20 reconocimientos de canales de TV de baja potencia, 22 de autorizaciones de medios de municipios y gobernaciones, llamado a concurso para 1052 frecuencias de radio en todo el país, hay 200 radios comunitarias con reconocimiento; 25 licencias para radio pertenecientes a iglesia católica; 5 audiencias públicas de la defensoría del pueblo; 175 medios en escuelas primarias, institutos educativos y universidades; fueron autorizadas 35 radios y 1 canal de pueblos originarios.
Todo esto no solamente el Afsca, porque digo la transformación en la comunicación y lo que la ley habilita es cosa que se genera desde el Afsca, pero desde el Ministerio de Planificación, de Desarrollo social, de la secretaria de Cultura, de la Secretaria de Comunicación, del MTSSyE digamos una cantidad de organizamos públicos que, sobre el paragua de la ley, lo que hacen es impulsar políticas activas que amplíen el universo de la comunicación.
Por eso digo, esto que estamos hablando del conjunto de compañero de distintos organismos público, no estamos hablando del Afsca, del impacto de la ley en la aplicación de quien le toque aplicar, por eso un puede ver Paka Paka, Encuentro, DeporTV, como… Cable operadores Pyme y cooperativas, ya hay 98 licencias; más de 2.800 horas de programación; 5.900 nuevas horas de producción de contenidos audio visual; 100.000 nuevos puestos de trabajo, en forma directa o indirecta fruto de la transformación de la comunicación. Cantidad de cosas que existen que son muchísimas y que me parece que habla del capítulo de la ley que está vinculado a la producción, a la generación de nuevos contenidos, nuevas productoras, de nueva radio, de nuevas señales, en el conjunto del territorio nacional.
Además con una perspectiva federal porque muchos tienen la mirada de los que sucede en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires o, a lo sumo, en el AMBA. Una de las características de la ley es que tiene una perspectiva profundamente federal, por lo tanto esa transformación se da en el conjunto del territorio nacional. En lugares donde no había ninguna otra herramienta para comunicarse. La ley también permite que nos podemos ver nosotros en esa pantalla y escuchar nosotros en esa radio y no siempre a otros, que no tienen nada que ver con lo que estamos viviendo en nuestro pueblo o barrio. Esto lo hemos dicho muchas veces, si un vecino se levanta en Tilcara y quiere saber si va a llover prendía la tele y le contaban si llovía en la 9 de Julio. Esto evidentemente no tiene que ver con las necesidades de nuestro pueblo en cada lugar de la Argentina. Este es uno de los capítulos de la Ley: la generación de nueva herramientas. Se ha hecho mucho y hay un balance positivo en este aspecto.





El otro capitulo es el que busca enfrentar las tendencias monopólicas, de concentración mediática, la posiciones dominantes en el mercado de la comunicación. La ley entiende que para democratizar la palabra se necesitan generar nuevas herramientas comunicacionales y además se necesita enfrentar las tendencias monopólicas. Porque no hay libertad de expresión, ni democratización de la palabra, si hay un grupo que impide que otros existan. Una suerte de elefante que pisa todo y no permite que el otro exista. Entonces por esto esta parte de la ley vinculada a ponerle limites a la tenencia de medios, a las empresas para que no tengan un tamaño que no permita la existencia de otro o genere ventajas comparativas que con competencia desleal, destruyan el mundo de la comunicación. A esto es a lo que se resiste el Grupo Clarín porque busca sostener su situación de privilegio: construido a través de los vínculos con la dictadura militar, fundiendo cable operadores PyMEs en las provincias -extorsionando cuando tenían el monopolio del futbol- y cuando quebraban los compraban, también en la década del 90 cuando a todos nos iba mal, ellos se concentraban económicamente.
Esta situación de privilegio en la Argentina, Clarín la aprovechó para hacer mejores negocios -con prácticas desleales- en el mundo de la comunicación y también para extorsionar a la democracia, a los poderes públicos y condicionar el rumbo del país diciendo que con cuatro tapas podían definir hacia donde tenía que ir la Argentina. Creo que los que más les duele y no pueden aceptar es que, desde el 25 de Mayo del 2003 hay un proyecto, un gobierno que puede poner la decisión donde tiene que estar, que es en el pueblo a través de sus representantes, y por lo tanto en el parlamento nacional y en la Casa de Gobierno y no en la oficina de un CEO de una corporación.
Eso no lo puede soportar porque son tipos acostumbrados a levantar el teléfono y decirle a senadores, diputados y gobernadores, lo que tienen que votar y hacer. Como hicieron con De la Sota y con Macri para que saquen un decreto que después lo hicieron ley y es una payasada porque es un decreto local que quiere estar por encima de una ley nacional cuando la Constitución habla de la supremacía de las normas, por lo tanto eso es una berretada. Sin embargo lo sacan porque ambos consideran que para posicionarse en el mundo opositor tienen que hacer buena letra con Magneto porque es el que ordena el arco opositor. Lo que no soportan es que no mandan más, no deciden más, entonces este mecanismo extorsivo no les funciona.
Esta situación de privilegio la quisieron sostener resistiendo esta ley duran te estos cuatro años, de poner palos en la rueda, hasta el resultado del fallo de la Corte. Yo creo que ahí hay un paso previo muy importante qué es la audiencia pública que se hace en la Corte, donde quedó muy claro que defendía el Estado y lo que defendía el grupo Clarín. Y donde el Estado entendía que en los mercados donde hay presencia estatal se evita la concentración porque el mercado sin Estado tiende a ser mercado negro. En este caso en particular no se trata de un producto que hay que cuidar de la monopolización sino que estamos hablando de garantizar la libertad de expresión y un derecho humano como es la información o la comunicación.
El fallo de la Corte termina con toda duda
Ya no hay más discusión, más allá de que nosotros somos muy críticos de que se haya tardado cuatro años en resolverlo, porque la verdad es que la justicia tiene la facultad de revisar la constitucionalidad de una ley pero no puede tardar cuatro años porque eso lesiona el funcionamiento democrático. Esto la presidenta lo expreso con mucha claridad cuando hablo de democratizarla justicia y ponerla a la altura de los desafíos que tienen nuestra democracia y los avances democratizadores de nuestro pueblo. Lo importante es que el fallo esta. La ley es constitucional. No hay más discusión. Creo que eso es un gran triunfo dela democracia, no solamente de nuestro gobierno. Es un triunfo de las instituciones democráticas, del campo popular y por su puesto un triunfo del coraje de Néstor y de la voluntad transformadora de la presidenta.
Teníamos razón, la ley era constitucional de punta apunta y por su puesto estuvo bien que lo festejemos y lo sigamos festejando porque es un triunfo. Creo que le grupo Clarín tenía la esperanza de que el resultado electoral fuera otro. Que no íbamos a poder sostener la mayoría en el parlamento. Se imaginaron un escenario en un contexto político donde todos los favores puesto en la pantalla y en los diarios dados al arco opositor era organizado por Magneto, iban a ser devueltos en modificar la ley con una mayoría parlamentaria. Esto no sucedió y el FpV tiene mayoría en ambas cámaras. Y ahora a cumplir la ley.
Otro paso importante fue mostrar la decisión del Estado Nacional de hacer cumplir la ley como corresponde. Que todos tengan que reconocer la autoridad de aplicación, el Afsca, presentar el plan de adecuación voluntaria – como lo hicieron- sujetos a la fecha que ellos negaban. También es otra victoria que todos tengan que presentar su plan y que se recupere la autoridad de Estado ante el conjunto de actores de una sociedad.
Ahora tenemos que estudiarlos. Esa es la parte en la que estamos ahora. Antes del 7 de diciembre se presentaron 40 planes de adecuación –uno de ellos era el del socio minoritario de Clarín- . De los 39 se trataron 15 y fueron desestimados en el directorio porque no tenían motivos de adecuación, 14 se aprobaron y están en plan de ejecución, 11 están pendientes a ser tratados por el directorio –entre estos están: Telefé, Prisa, Telecentro, Grupo Uno, Grupo Clarín-.
Lo que sí está claro, que le decimos a todos, que no se pude cumplir la ley un pedacito, no hay posibilidad de cumplir a la ley una parte y otra parte no, la ley se cumple toda, el cumplimiento de la ley tiene que ser integral, por lo tanto le estamos diciendo, por ejemplo al grupo Clarín que si realmente tiene voluntad de cumplir la ley, como expresa al presentar el plan de adecuación, porque no le queda más remedio, porque la Corte dijo que es constitucional y se acabó la discusión jurídica y tenés que venir a presentarlo, eso tiene que estar acompañado del cumplimento integral de la ley, ¡por lo tanto tenés que cumplir la grilla! Entonces para nosotros es condición para pensar en la adecuación voluntaria que haya un actitud que demuestre la voluntad de cumplir la ley integralmente. En eso estamos trabajando y en eso vamos a ser muy duros, básicamente porque es lo que corresponde, porque la ley es la ley y la ley hay que cumplirla y lo que está permitido para uno está permitido para otro y lo que está prohibido para uno está prohibido para otro. Y no hay más discusión la discusión se termina con el fallo de la Corte, más allá que nosotros sabíamos de ante mano que era constitucional.
La gran fuerza política, social, cultural que garantice con el liderazgo de Cristina
Yo creo que el título, lo que uno tendría que pensar para adelante, es como el conjunto de militantes del campo popular garantizamos la continuidad y la profundización que se inauguró ese 25 de mayo e 2003. El gran desafío es como logramos que el kirchnerismo como identidad del campo nacional, popular y democrático en el siglo XXI haya nacido para quedarse. Me parece la tensión que la derecha que no pudo evitar que el kirchnerismo nazca, lo que quiere hacer ahora es que termine, clausurarlo y nosotros tenemos que construir la gran fuerza política, social, cultural que garantice con el liderazgo de Cristina, que garantice la continuidad y la profundización de este camino, defendiendo todo lo que hicimos y entendiendo que defender lo que hicimos, defender la década ganada, es defender el mejor camino para seguir por lo que falta, por lo que está pendiente, porque obviamente no hay ningún motivo para bajar los brazos hasta que la democracia no deje a nadie a la intemperie. Entonces me parece que ese es el gran desafío que tenemos.
Nosotros estamos absolutamente convencidos que le kirchnerismo es la identidad fundante de un nuevo momento histórico de nuestro país. Que el kirchnerismo es el nombre del campo nacional, popular y democrático en el siglo XXI, que le kirchnerismo no es un identidad transitoria, no es un momento y punto, que nació para quedarse y hay que darle un sentido fundacional al Kirchnerismo, que Néstor Kirchner, además de hacer un huella profunda donde recupera una vez más la política como herramienta de transformación, que vuelve a recuperar el rol del Estado como garante de derechos, que recupera el valor de lo público, además de cambiar el paradigma, funda un nuevo sentido de pertenencia, porque funda una nueva identidad que sintetiza al campo nacional, popular y democrático en esta etapa de la historia de nuestro país.
Por lo tanto, nosotros estamos absolutamente convencidos de que el kirchnerismo es la identidad que nos unifica. Y cuando digo esto es que el kirchnerismo se sabe qué es, cuando uno dice que es una identidad, que significa que algo construye un sentido de pertenecía, que hay algo que te identifica, que hay algo que sos vos, que hay algo que te nombra cuando se nombra… ese lugar de pertenencia, eso que te expresa que te nombra, eso que te representa es el lugar de identidad, es lo que sos vos. Y yo creo que cuando uno dice kirchnerismo en la Argentina dice mucho, cuando uno dice kirchnerismo dice: recuperación del rol del Estado, recuperación del valor de los publico, construir el futuro sobre la base de la memoria la verdad y la justicia, cuando uno dice kirchnerismo dice eso que es futuro a construir. que habita en esa memoria, esa verdad y esa justicia; cuando uno dice kirchnerismo dice Patria Grande, dice integración regional, cuando uno dice kirchnerismo dice esas cosas. Y cuando uno se dice y dice kirchnerismo dice la construcción de esa nueva matriz productiva y distributiva más justa; dice democracia con justicia social, dice democracia para todos y todas, dice enfrentar las corporaciones… dice mucho, mucho más que cualquier otra categoría, si uno piensa hoy ¿que otra categoría, que otra definición expresa tanto?, yo no sé si es fácil encontrarla.
La mayoría de las otras identidades, tenés que explicar tenés que seguir hablando un rato más… la que elija, esta dice por sí mismo lo que significa. Y cuando uno dice kirchnerismo no solamente habla de lo que significa en el presente, si no también que hay un dialogo profundo con la historia, ese decir K., también es hablar con la historia, porque el K., se nutre de esa historia, decir k., es hablar de los gritos libertarios, de las luchas emancipadoras, es hablar de los movimientos populares latinoamericanos, es hablar de cómo se expresó el campo popular en determinados momento de la historia, si vos decís kirchnerista casi sabés dónde hubieses estado en determinado momento, dice mucho… si uno dice kirchnerismo, según en el momento que te pongas está clarísimo que representa el sentimiento popular, por eso decía el kirchnerismo es esa chusma radical, los descamisados peronistas, es el 17 de octubre, la lucha de la Resistencia, es la resistencia a la proscripción, a la dictadura, la resistencia a los 90, es la búsqueda desesperada de un camino de esperanza en el 2000, el kirchnerismo es todo eso.
Por eso yo decía si el kirchnerismo es el nombre del campo nacional, popular y democrático en el siglo xxi, no hay nada más Irigoyenista que ser kirhcnerista en el siglo xxi, no hay nada más peronista que ser k.. En el siglo xxi, porque el kirchnerismo es el peronismo del siglo xxi, no hay nada más de izquierda que ser K en el siglo XXI porque a la izquierda de Cristina está la pared. En ese sentido a mí me parece que el gran desafío es que el kirchnerismo no sea una identidad transitoria, no es algo que nació y termino, si no que se una identidad fundante de una nueva etapa del campo nacional, popular y democrático.




 

Nació para quedarse y para representar los intereses de las mayorías populares y ahora el adelante por los próximos largos años de la Argentina y que eso tampoco depende de un resultado electoral, porque la representación de los intereses populares no depende de cómo te fue en una elección u otra. Lo que estamos hablando es seguir fundando el kirchnerismo como la representación del campo popular en la Argentina, como la continuidad del conjunto de tradiciones populares que marcaron la historia de nuestro país para representar los intereses de las mayorías populares y, de acá en más. Y eso necesita de un esfuerzo y compromiso militante. Gracias, compañeros compañeras.

FUENTE: Frente Transversal