Sucede que cuando te fuiste, nos dejaste un legado tan inmenso y heroico que nos va a llevar tiempo poder lograrlo. Hoy podemos decir que tu paso por nuestras vidas hizo que todo tuviera sentido; el sentido que se había perdido en los últimos años, donde todos mirábamos nuestro ombligo.
Tu paso por nuestras vidas nos devolvió "ese plus" que toda persona debe tener: El amor por el otro, la necesidad de una Patria justa y soberana.
Para nosotros, los que humildemente creemos entender tu legado de lucha y dignidad, no nos van a alcanzar nuestras vidas para agradecerte el que nos hallas abierto los ojos.
Sabemos que falta mucho por lograr. Que lo difícil es el trabajo "hacia adentro", el de despojarnos de nuestras miserias personales. Que aún hay mucho tibio por convencer y mucho cobarde por desenmascarar pero eso viene con el tiempo, sin entrar en el juego que los miserables...
Y éste, creo, es el legado que nos dejaste... El de la construcción interior, personal. El legado de sabernos libres y actuar en función de ello. El de dejar nuestra miserias de lado y bregar, de una vez por todas, por un argentino donde sólo importe lo colectivo, sin egoísmos ni vanidades.
Por eso compañero, disculpame, pero te debo el regalo... Lo que pasa es que es tan grande, que nos va a llevar un tiempito ponerle el moño...
Eso si. Cuando lo veas, vas a saber que todo el sacrificio valió la pena.
HASTA SIEMPRE NESTOR. NO NOS DEJES CAER...
