Todo esta tan fresco que el dolor no da lugar a la objetividad...
Seis meses no nos alcanza para dimensionar ni la perdida ni los logros. Estos logros... Los de unirnos para conmemorar a un amigo, un hermano, un padre. Un tipo que vino a despertar en nosotros lo que creiamos inexorablemente dormido, casi olvidado. Este Hombre que pasócomo una tormenta por nuestras vidas y nos penetró, como el agua de lluvia, hasta lo masprofundo. Una tormenta que nos sacudió a fuerza de rayos/ideas y truenos/palabras.
Esa tormenta que vino, nos empapó de verdades y se fué como vino... desde el sur.
Gracias Néstor por tus chubascos de lucidez. Por tus relámpagos de esperanzas. Y gracias por dejarnos, tras tu ida, el sol.
