
Ni siquiera cuando me acerco a los que trabajan
o a los que sufren lo hago buscando una satisfacción egoísta
de quien hace algún sacrificio personal.
Yo me esfuerzo todos los días por eliminar de mi alma
Yo me esfuerzo todos los días por eliminar de mi alma
toda actitud sentimental frente a los que me piden.
No quiero tener vergüenza de mí ante ellos.
No quiero tener vergüenza de mí ante ellos.
Voy a mi trabajo cumpliendo mi deber
y a dar satisfacción a la justicia.
Nada de lirismo ni de charlatanerías,
ni de comedias nada de poses ni de romances.
Ni cuando entro en contacto con los más necesitados
podrá decir nadie que juego a la dama caritativa
que abandona su bienestar por un momento
para figurarse que cumple una obra de misericordia.
María Eva Duarte de Perón